Morena renuncia al Fiscal General de Justicia, Alejandro Gómez.
Era un secreto a voces y decisión aplazada por varios meses.
Próximo jefe ministerial: ¿alineado a la 4T o un “fiscal carnal?
Empresarios desconcertados por el cambio en la FGJEM.
Higinio Martínez, el autogol con “reaccionarios y golpistas de AMLO”.
JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Lo que desde hace meses y semanas era un “silencio escándalo”, Morena lo dio por formalizado la tarde de este martes: la renuncia de Alejandro Jaime Gómez Sánchez a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que se hará formal hasta este miércoles a las 11:00 en la sede central de la FGJEM.
Llama la atención que el anuncio lo haya hecho el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y líder del Grupo Parlamentario de la Cuarta Transformación, Maurilio Hernández González, lo cual es una señal de que Morena se enteró anticipadamente y que intentará meter las manos en la designación del próximo fiscal… ¿O qué otro motivo tendría el hecho de que la 4T ensuciara la dimisión despidiendo públicamente al fiscal Gómez Sánchez?
La retirada de Alejandro Gómez ha hecho pensar a más de uno que el próximo o la próxima fiscal será propuesta alineada a los intereses de la 4T, como preámbulo de un cambio de estafeta en el gobierno mexiquense para el 2023.
No es descabellado, pero tampoco una verdad absoluta. Hay que recordar que en el pasado inmediato ex gobernadores como Javier Duarte, de Veracruz o Graco Ramírez, de Morelos, propiciaron la designación de un fiscal de justicia “a modo” antes de entregar el poder a la oposición, lo que en otras palabras se conoce como dejar a “un fiscal carnal” que cuide las espaldas… por si las moscas.
El contexto: para el círculo más cercano de Alejandro Gómez la renuncia se vino aplazando desde hace varios meses y los motivos -aducen- son estrictamente personales.
Para entenderlo: Un fiscal de justicia en el Estado de México ha vendido representando a la clase política que nunca ha perdido el poder. A su vez, la ley para el nombramiento del fiscal mexiquense fue hecha bajo un escenario donde el PRI tenía a gobernador y mayoría priista en la legislatura local, lo cual le permitía quitar y poner al titular del Ministerio Público a placer y conveniencia.
El escenario legal: Alejandro Jaime Gómez Sánchez fue designado en diciembre del 2016 como Fiscal General de Justicia del Estado de México para un periodo de 7 años; pero tras la reforma a la Constitución en el 2020 el próximo fiscal será ungido para un lapso de 9 años, es decir, el próximo fiscal -si es que no renuncia o lo renuncian- cubrirá el periodo 2022-2031 y teóricamente atestiguará el paso de tres gobernadores: el actual, el que viene y al menos dos años del que sea electo en el 2029.
Cuando llegue la renuncia oficial el Vicefiscal General, Germán García Beltrán, quedará al frente de la institución, en lo que la Legislatura local emite la convocatoria y en un lapso de 20 días naturales deberá integrar un alista de hasta 10 aspirantes, misma que enviará al Poder Ejecutivo y este a su vez formulará una terna de la cual el Congreso designará al o a la fiscal por al menos dos terceras partes de los integrantes de la legislatura, es decir, por mayoría calificada.
Parece que la elección de un nuevo fiscal irá más allá del tema administrativo e institucional. Con la incursión de Morena en este enjuague todo apunta a que será decisión política bajo un escenario de estrés, con impacto en las elecciones de gobernador del 2023. ¡La justicia politizada!
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Forma es fondo…
Por cierto, un sector del empresariado mexiquense frunció el ceño por la forma en que trascendió la renuncia del Fiscal de Justicia. Este miércoles se espera un pronunciamiento fuerte para hacer notar la falta de claridad e institucionalidad en un tema tan encomiable como la procuración y administración de justicia en el Estado de México. Veremos el posicionamiento de los empresarios mexiquenses, quienes seguramente no pedirán cuentas sobre ‘quién y por qué se va’, sino por ‘quien llega y a qué oficios políticos obedecerá’. Atentos con el posicionamiento del sector productivo que lleva años exigiendo eficacia del Ministerio Público para abatir los delitos que afectan el contexto económico.
Machetazo a caballo de espadas…
Este martes el senador de Morena, Higinio Martínez Miranda, ensalzó su postura de lealtad y alineamiento hacia el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, frente a los embates de “los enemigos” políticos. Desde sus redes sociales Martínez Miranda convocó para cerrar filas en torno a AMLO y advertir que “no podrán con nosotros los reaccionarios, golpistas que hoy se juntan para acorralar al presidente”. Lo que no puntualizó Higinio es a quién iba dirigido el mensaje y, sobre todo, a quién se refería cuando mencionaba la palabra “golpistas”. Hay que señalar que si de acorralar al presidente se trata, el Grupo de Acción Política (GAP) ha sido el encargado de meter presión al presidente para forzar que la candidatura de Morena en el 2023 caiga, “sí o sí” en Texcoco, ya sea en Delfina Gómez, en Horacio Duarte o el mismo Higinio Martínez. Habrá que esperar la definición del abanderado de la 4T en el Estado de México porque si no complace a los que hoy se desgañitan como “defensores de López Obrador”, ténganlo por seguro que los reaccionarios serán los del GAP´.
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