En el PRD al perro más flaco le cargan todas las pulgas.
Cristian Campuzano, el chivo expiatorio de la derrota.
H. Bautista y O. Ortega apagarán la luz y cerrarán la puerta.
Otros ex perredistas están en Morena, la 4T y MC.
Pronto se definirá el futuro inmediato del Instituto Electoral.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Los perredistas pecan de ingenuos o se quieren hacer los chistosos, pero el caso es que sólo encontrarán en su aún dirigente estatal, Cristian Campuzano, al perfecto “chivo expiatorio” para descargar las culpas de una serie de derrotas continuas que se han venido cocinando en la última década de existencia del PRD en el Estado de México.
El desplegado firmado por varios líderes del opaco Sol Azteca, que a su vez fue azuzado por Héctor Bautista y el coordinador de los diputados locales Omar Ortega, tiene el único fin de sacudirse la figura de un presidente del partido en la entidad que se les ha salido de control y amenaza con dilapidar –aún más- los restos de un partido en terapia intensiva.
Los perredistas, casi al unísono, piden entrar a la reflexión, hacer un alto para anteponer los intereses del partido por encima de cualquier corriente o personaje, emprender una ruta crítica, buscar el fortalecimiento, alinear la reconstrucción de la estructura y redefinir la línea política… pamplinas de cada elección perdida.
Lo que hoy padece el perredismo nacional y mexiquense no es más que el resultado de 32 años de tribus, corrientes, grupos, nombres y apellidos que han hecho fortuna política y económica al amparo de la juerga izquierdista.
Los Chuchos y su Nueva Izquierda; los Bautista y su ADN; entre otras cuadrillas de vividores perredistas hoy se rasgan las vestiduras y buscan al perro más flaco para cargarle todas las pulgas. En esta ocasión le tocará a Cristian Campuzano, un político con suerte y habilidad en las coyunturas del partido que lo llevaron a la voraz dirigencia.
Un PRD salvado por la campana gracias a la alianza con PRI y PAN que le ha dado para tener presencia en la Legislatura local y 10 alcaldías, pero que por sí sólo apenas rascó el 3% de la votación válida emitida para mantener su registro. El lastre total.
El caso es con Cristian o si él, con o sin Omar Ortega, con o sin Héctor Bautista, Arturo Piña, Tomás Octaviano y demás “notables” militantes el PRD está destinado al exterminio, a la pulverización y a desaparecer en venideras elecciones.
Otro en su lugar ya habría renunciado por dignidad y estrategia política, pero Cristian Campuzano se quedará a terminar de destruir al Partido de la Revolución Democrática en las semanas o meses que le queden a la fuerza. Así son los perredistas, kamikazes de su propio destino o hasta que los corren a patadas.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Cuando el barco se hunde…
Algunos ex dirigentes y ex militantes no sólo fraguaron el colapso, sino que se anticiparon al naufragio. Hoy vemos a los otrora perredistas en mejores posiciones: Higinio Martínez, Horacio Duarte, Delfina Gómez, Yeidckol Polevnsky y Alejandro Encinas como puntas de lanza de Morena. Juan Zepeda prácticamente dueño de la franquicia de Movimiento Ciudadano en el Estado de México; Javier Salinas Narváez, refugiado en la zozobra morenista; Juan Hugo de la Rosa reposicionado en la Cuarta Transformación con el municipio Nezahualcóyotl en sus manos… Héctor Bautista y su corriente de ADN, así como Omar Ortega se quedarán a apagar la luz y cerrar la puerta.
Con esta masa se deben hacer tamales…
En los siguientes días tomará forma el futuro inmediato del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) con la designación, desde el Instituto Nacional Electoral (INE), del nuevo presidente o nueva presidenta. Aunque entre la mayoría de los consejeros del INE hay una clara inclinación hacia un masculino, lo cierto es que hay una lista de prospectos con alta probabilidad donde aparecen: Ana Vanessa González Deister (la finalista del proceso pasado), Irma Leticia Cisneros Basurto, Ignacio Mejía López, Jésica Rojas Alegría, Sayonara Flores Palacios, Zulema Martínez Sánchez y Diego García Vélez.
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