Raquíticos saldos dejan los “Foros Legislativos” para Higinio Martínez.
El senador reunió a 20 mil seguidores en sus encuentros con Morena.
Denuncia contra Enrique Vargas hizo subir al panista en las preferencias.
PRD se ve sin alianza con PRI y PAN en elecciones de gobernador del 2023.
Se reunieron Gaby Gamboa y Fernando Flores previo al Tercer Informe.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Los saldos políticos de los “Foros Legislativos” para el senador de Morena, Higinio Martínez Miranda, no son nada halagüeños si se pretende cimentar en esta plataforma la aspiración por la gubernatura del Estado de México del 2023.
Los números que le presentarán los organizadores –si es que hay honestidad- son verdaderamente preocupantes porque –según detallan a esta columna- durante casi tres meses los encuentros reunieron a no más de 20 mil invitados, muchos de ellos repetidos entre uno y otro foro, la mayoría aplaudidores y en gran parte movilizados por diputados locales y federales, así como por alcaldes afines al Grupo de Acción Política (GAP) que a partir del 1 de enero ya no lo serán.
Este número de asistentes es raquítico por donde quiera que se le pretenda analizar. Para un aspirante a gobernador sería un autoengaño congratularse sabiendo que tal cifra no alcanzaría ni para armar la estructura de operadores y movilizadores políticos rumbo a una elección de gobernador en el Edoméx.
Por si fuera poco, los morenistas terminaron por inflar y darle puntos al aspirante del Partido Acción Nacional, el diputado Enrique Vargas del Villar.
La colocación de anuncios espectaculares en territorio mexiquense y varios puntos del país por parte de una revista de circulación nacional con la imagen, nombre y cargo de Vargas del Villar levantó ámpula en Morena que emprendió una denuncia ante el INE por promoción personalizada indebida y presunto uso de recursos públicos.
Lejos de afectar, la escaramuza de la izquierda sobre Enrique Vargas tuvo un efecto favorable para el panista porque es hora de que el Instituto Nacional Electoral no le hace ni cosquillas al postulante del PAN, mientras que a Higinio Martínez sí le agilizaron la denuncia por los mismos preceptos violatorios. A través de “Mundo Ejecutivo” Enrique Vargas tendió un señuelo y Morena se ensartó. El diputado del PAN creció en las encuestas y el senador no despuntó ni entre la militancia de su partido.
Por eso en el bunker de Martínez Miranda urgen a un cambio drástico e inmediato de estrategia de posicionamiento y le han recomendado colgarse de la narrativa de que Morena sigue siendo la principal fuerza política del Estado de México. Incluso le han sugerido que resalte en sus discursos los más de 2.4 millones de votos que obtuvo su partido en las pasadas elecciones del 6 de junio.
Lo que no le aclaran sus asesores al senador Higinio es que esos 2 millones 400 mil sufragios fueron de la votación federal, mismos que se traducen en una ratificación del electorado mexiquense hacia el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Y si nos ponemos más estrictos la realidad es que Morena sólo obtuvo alrededor de 2 millones de votos en las elecciones de alcaldes y diputados, pero de estos casi un millón están en los municipios que perdieron frente a la alianza PRI-PAN-PRD.
Dato importante es que de ese millón de votos que no están en municipios ganados por la Cuarta Transformación existe una bolsa de 600 mil sufragios en los municipios que a partir del 1 de enero gobernará el PAN, por ejemplo: Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Naucalpan y Metepec. Otro aspecto en el que seguramente trabajará Enrique Vargas.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
De forjadores a sepultureros…
Este fin de semana el PRD celebró su 18º Congreso Nacional donde deslizó que para las elecciones de gobernador del Estado de México en el 2023 competirá “muy probablemente sin alianzas”. Aunque pareciera una envalentonada actitud, en realidad es una postura de cálculo político ante sus míseros números que le dan las encuestas en este momento. Si hoy fueran los comicios de gobernador la Revolución Democrática no alcanzaría ni siquiera el 3% para conservar su registro como partido en la entidad; incluso el Partido Verde tiene más posicionamiento que el perredismo estatal. El Sol Azteca perdió mucho tiempo en debatir su regreso a la ruta como partido de izquierda y en reorientar su estrategia de alianzas. No, no es que el PRD amague con rechazar a PRI y PAN, sino que el partido amarillo sabe que en el 2023 se juega su última carta de existencia en el mapa geopolítico mexiquense. Pero este intento por resurgir lo hace a partir de una estructura debilitada, casi inexistente; una militancia en decadencia porque la mayoría de sus votantes ya están en Morena; y lo peor, con las mismas figuras y liderazgos que se empoderaron y perpetuaron en la dirigencia estatal. Si no les sale la jugada que están planeando Jesús Zambrano y “Los Chuchos” Héctor Bautista, Omar Ortega y Agustín Barrera terminarán siendo los sepultureros del PRD en el Estado de México.
Acuerdos navideños…
Para quienes aún se sienten sorprendidos por la asistencia del alcalde electo de Metepec (PAN-PRI-PRD), Fernando Flores Fernández, al Tercer Informe de la actual presidenta municipal de Morena, Gabriela Gamboa Sánchez, sólo hay que decirles que la semana pasada estos personajes sostuvieron un encuentro privado para afinar los últimos detalles de la entrega recepción; ahí Gaby invitó a Flores y este accedió asistir al evento del viernes en la noche para mandar una señal de que el cambio de administración en el Pueblo Mágico no tendrá más aspavientos que el morbo político. Acordaron dejar atrás la intensa campaña que se aderezó con una de las más vulgares guerras sucias de las que se tenga memoria en Metepec, donde hasta la familia de los candidatos fue parte de esa encarnizada disputa por la alcaldía. Por lo menos en diciembre no habrá jaloneos ni pleitos entre Fernando y Gabriela, pero dejen que llegue enero donde el primero tendrá que entender que “no es lo mismo borracho que cantinero” y la segunda deberá notar la diferencia entre “gato y ratón”.
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