Esmeralda de Luna representa a mujeres del EdoMéx en foro internacional

• La presidenta de "Mujeres Inquebrantables", Esmeralda de Luna, continúa su recorrido, llevando a nivel internacional el modelo "Rutas Inquebrantables", la estrategia que ha transformado colonias en Toluca y Metepec, con acciones lideradas por mujeres.

  
  

Esmeralda Isabel de Luna Sánchez, fundadora de Revolución Diamante Mujeres Inquebrantables A.C., fue invitada al 9º Foro Global de Ciudades Sostenibles 2025, celebrado en París, Francia. En este espacio internacional, presentó el modelo “Rutas Inquebrantables”, un taller especializado en formar liderazgos comunitarios capaces de emprender desde los valores, transformar desde la conciencia y sanar desde la acción colectiva.

“Rutas Inquebrantables” es una estrategia que articula talleres vivenciales, acciones de urbanismo táctico, jornadas de salud y emprendimiento con enfoque en economía circular, con el propósito detonar procesos de autonomía económica, corresponsabilidad comunitaria y prevención de la violencia mediante el fortalecimiento del tejido social y la activación del liderazgo femenino.

En Toluca y Metepec, esta iniciativa ha logrado realizar más de 1,238 talleres, en los cuales se conto con la participación de mas de 30,950 personas. Estos fueron realizados en zonas de alta vulnerabilidad, capacitando a mujeres como lideresas comunitarias y generando redes de apoyo y microeconomías solidarias.

En Toluca, se han intervenido delegaciones con alta incidencia de violencia de género mediante el muralismo comunitario, puntos seguros #HogarInquebrantable y jornadas de prevención. En Metepec, se han impulsado espacios de diálogo y formación para mujeres, así como mercados y ferias locales donde se promueven productos elaborados con materiales reciclados y procesos sostenibles.

La participación de Esmeralda en el foro internacional refuerza que el trabajo desde lo local tiene impacto global. Las experiencias de Toluca y Metepec demuestran que, cuando las mujeres lideran procesos desde el territorio, se generan cambios reales y sostenibles.

Este reconocimiento internacional valida la labor de muchas mujeres que, con acciones cotidianas, están resignificando sus comunidades. Porque una ciudad no puede ser sostenible si no es segura para todas.