¡OPINIÓN! LETRAS DE JUAN GABRIEL

• En vilo la elección de la presidencia en el Poder Judicial del Edomex.

• Humberto Benítez, el decano priista, puede imponer a Fernando Díaz.

• El último clavo al ataúd. Si desaparecen los pluris, aniquilan al PRI.

• Almoloya de Juárez, ejemplo del desbarato de la seguridad pública.

POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ

Las últimas horas han sido claves rumbo a la sesión de este martes 7 de enero, donde se elegirá al presidente provisional por nueve meses en el Poder Judicial del Estado de México (PJEM), de aquí a que se implementa la Reforma Judicial estatal que hace unas horas causó estado, es decir, ya es constitucional.

Mientras el aún presidente del PJEM, Ricardo Sodi Cuellar, sigue haciendo llamadas a los magistrados para alinearlos a la supuesta planilla de unidad de ‘Fernando Díaz Juárez y Alejandra Almazán’, en la acera de enfrente –Lerdo 300- parece que no se dan cuenta de que un anquilosado priista, de los más viejos y actuales sobrevivientes del Grupo Atlacomulco, les puede comer el mandado.

Quizá en contubernio obligado o mera coincidencia, Sodi Cuellar trata de imponer –más que a Alejandra Almazán- a Fernando Díaz Juárez, porque no le queda de otra. Al menos así lo dejó ver con su ‘mensajito’ del sábado pasado que sacó chispas en el ‘chat de magistrados’ del Poder Judicial estatal.

Pero ¿Quién es Fernando Díaz? Es nada más y nada menos que el hijo político de Humberto Benítez Treviño, ex Procurador de la República, ex Secretario de Gobierno estatal, ex Procurador del Consumidor y toda una figura emblemática del priismo mexiquense dedicado a la más fina operación legislativa y litigante.

Más allá de sus escándalos, por ejemplo en Profeco en tiempos de Enrique Peña Nieto, Humberto Benítez se dedicó a hacer escuela, a formar cuadros y a tener reservas para el entonces régimen del PRI. Fernando Díaz no lo niega y eso habla bien de él, reconoce y agradece la formación de Benítez Treviño de quien fue su Secretario Particular, luego titular de la COPRISEM y posteriormente magistrado del PJEM gracias al impulso del originario de Zacualpan.

¿Emanar de la estirpe política de Humberto Benítez Treviño le resta méritos o calidad a Fernando Díaz?, no, por el contrario, lo hace un personaje ampliamente preparado para ese y otros cargos, pero políticamente lo pone como inaccesible para la presidencia del Poder Judicial si es que de verdad existe el interés de la Cuarta Transformación por controlar o redireccionar el sentido de la impartición de justicia en el estado y el país.

Si Morena le da entrada a Díaz Juárez sólo confirmaría que la 4T tiene como única alternativa rescatar del PRI a personajes, técnicas e ideologías de las que carece y eso implica que no está preparada para gobernar. Lo que siempre hemos dicho en este espacio: si no hay cuadros políticos, menos se tendrán cuadros administrativos.

Lo que parece que no han medido en el gobierno estatal, en la legislatura y en Morena es que Don Humberto ya tiene el control del Colegio de Notarios del Estado de México con su hijo, Humberto Benítez González y ahora, con su alumno más destacado que es Fernando Díaz Juárez, podría hacerse del Poder Judicial… o sea, ¿la 4T no tienen personajes de talla o alcances que puedan hacerse responsables de la encomienda? Dejarle el control del notariado y del Poder Judicial es una jugada muy jugosa para un político del tamaño de Humberto Benítez, pero a la vez resultaría increíble que les gane la partida al Gobierno de Delfina Gómez y sus operadores.

Al final puede haber una negociación. Ricardo Sodi propondría al presidente o presidenta provisional del Poder Judicial, pero los dineros y el control interno quedarán en manos del Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración del Estado de México, puestos que sí estarían en manos de personajes allegados a Morena, digo, si es que se ponen vivos en Lerdo 300.

CANCIÓN, DICHO O REFRÁN

El último clavo al ataúd…

El acabose del PRI es la iniciativa de Reforma Electoral que propone ratificar la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en el sentido de eliminar a los diputados federales y senadores plurinominales… esos que no hacen campaña ni aparecen en las boletas electorales… esos que llegan a las curules sin mayor mérito que la sangre, la amistad, el compadrazgo u otras “gracias” con las dirigencias partidarias, principalmente de oposición. Por ejemplo, la actual bancada del PRI en la cámara de Diputados federal y en el Senado se compone –en promedio- del 90% de plurinominales, o sea, que ni aun manteniendo el 10% de legisladores de mayoría podría el Revolucionario Institucional sostener su registro como partido político nacional y el PAN apenas la libraría. Así que la oposición mejor ni le mueva con el actual gobierno de la 4T porque ya se la tienen sentenciada, salvo Movimiento Ciudadano que se perfila para ser el único contrapeso en el país y en la mayoría de los estados.

Ni perdón, ni olvido…

Uno de los municipios donde los ex alcaldes priistas se llevaron hasta las cortinas fue Almoloya de Juárez. Amén de las constantes denuncias de la ex pareja de Oscar Sánchez, a quien acusaron de incumplir sus obligaciones paternales, el ahora ex edil dejó un verdadero lastre administrativo, político y social en el municipio. Si ya de por sí Almoloya fue la nota nacional por el linchamiento de cuatro personas en la comunidad de Yebuciví a finales de diciembre, auméntenle que la pasada administración de Sánchez García heredó en calidad de deplorable al sistema de seguridad y protección ciudadana con decenas de patrullas echas trizas y arrumbadas en corralones. De qué dimensión es el daño a la hacienda municipal almoloyense, que el nuevo presidente, Adolfo Solís, tuvo que echar mano de recursos o deuda para adquirir nuevas patrullas. Aquí no hay opción, Solís Gómez tiene las ganas de reconstruir la seguridad y confianza ciudadana, pero al mismo tiempo la obligación de denunciar y perseguir los abusos, omisiones y desfalcos de la pasada gestión del priista Oscar Sánchez.