Raymundo Martínez Carbajal, crónica de un político “ensimismado”.
Alcalde de Toluca gobierna desde una burbuja de poder y soberbia.
Higinio se queja amargamente de ser excluido; le llaman karma.
Delfina Gómez no tiene proyectado tratar con la dirigencia estatal.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
La ciudadanía y la clase política de Toluca deben estar completamente convencidas de que en Raymundo Martínez Carbajal tienen a un presidente municipal desconectado de la realidad y desentendido de sus gobernados.
En serio, han bastado sólo ocho de los 36 meses para los que fue contratado y a Martínez Carbajal ya se le ve fatigado, irritado y engentado. Si a esto le sumamos la altivez que como político y funcionario público ha marcado su trayectoria, el resultado es inocultable y creciente. Basta hacer acto de presencia en uno de los pocos eventos o giras de trabajo que tiene al día para constatar que el presidente municipal actúa desde una burbuja de “poder y soberbia”.
Hace 15 días en San Pedro Totoltepec, Raymundo dio una muestra de cómo pierde el control y la sensatez con una destacada rapidez. Posterior a la puesta en marcha de los trabajos de repavimentación de la calle 16 de septiembre el alcalde inició la entrega agua purificada; alguien de su equipo de colaboradores u organizadores lo puso a cargar y repartir los garrafones de 20 litros… había formadas más de 100 recipientes llenos y Raymundo no aguantó más que siete y de ahí a la camioneta Tahoe, color blanco, que ya lo esperaba con un ansioso chofer y más de 10 personas en calidad de escoltas o abridores de valla.
Durante toda su estancia en Totoltepec Raymundo fue asediado por decenas, quizá cientos de vecinos quienes lo mismo le entregaban peticiones por escrito, le solicitaban algún apoyo o simplemente se acercaban para saludarlo y tomarse la foto con “su presidente municipal”.
Eran tantas las necesidades que le quería expresar la población de este rincón de Toluca, que ya “atiborrado” de manos que le estiraban Raymundo optó por subirse a su unidad, abrir la puerta y desde ahí atender a los últimos ciudadanos que lograron colarse a pesar del cerco de seguridad.
Raymundo Martínez tiene toda la libertad de elegir a sus amigos y colaboradores para que le hagan o no el trabajo administrativo y político de la capital del estado, pero no tiene derecho ni facultades para gobernar desde la arrogancia, porque los únicos que pagan las consecuencias de su intratable carácter son los toluqueños. Si no lo creen vean las calles llenas de baches, las delegaciones y colonias sumidas en la inseguridad, los deprimentes servicios públicos y la calidad de atención en las oficinas del gobierno municipal.
¿Han servido de algo los reclamos o demandas “públicas o en corto” que los toluqueños, empresarios y visitantes le han hecho a Raymundo por la creciente ola de homicidios, robos, agresiones, corrupción de la policía o los hoyos en el asfalto?... no.
Si no le preocupan las encuestas que lo ponen en la parte última de aprobación ciudadana, imagínense cuánto le han de quitar el sueño las problemáticas de la capital. Para Raymundo no existe más que su mundo de corazones y adulaciones que lo tienen “ensimismado”.
Cómo estará la cosa con el alcalde emanado del PRI que ni los suyos lo soportan, no hay acercamiento, no hay tacto político… y si no lo creen hablen con los diputados locales y federales del tricolor o los del PAN.
Tan mal está Toluca con Raymundo que ciudadanos y actores políticos se han olvidado muy pronto del lastre que dejó Juan Rodolfo Sánchez Gómez con Morena. ¡De ese tamaño!
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
A puñaladas iguales, llorar es cobardía…
Es muy raro ver que el Grupo de Acción Política (GAP), hoy autonombrado “Mexiquenses de Corazón” que comanda Higinio Martínez Miranda, se queje o admita una derrota, pero cuando así sucede lo menos que pueden esperar de ellos es una traición o actitud de brazos caídos ante una responsabilidad que se les asigne. Por eso los morenistas y bloques que están del lado de la maestra, Delfina Gómez Álvarez, deben analizar con toda profundidad el mensaje oculto en la reciente manifestación que hizo el diputado local Faustino de la Cruz a nombre del GAP de Higinio. Los Higinistas lamentaron haber sido excluidos de la nueva composición de la dirigencia nacional de Morena, aun cuando -dicen- obtuvieron más del 10 por ciento de los consejeros electos por mayoría el sábado pasado. Chistoso el senador que se quedó sin candidatura, ahora sí reclama inclusión cuando él y su grupo fueron los excluyentes sobre quienes no pensaban como ellos; demanda pluralidad cuando el GAP no toleró pensamientos antagónicos al interior del partido; se quejan de avasallamiento cuando los ahora “Mexiquenses de Corazón” atropellaron a los grupos divergentes. Dirían en mi pueblo: “pa’ que vean lo que se siente”.
Sentados, porque parados se van a cansar…
Por cierto, habrá que recomendarle a la nueva dirigencia de Morena en el Estado de México que encabeza, Martha Guerrero Sánchez, que siga “esperando sentada” la fecha de reunión y toma de protesta de Delfina Gómez como Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en la entidad, porque “parada se va a cansar”. En los planes de la senadora Delfina no está sostener encuentros con el Comité Estatal y mucho menos hacer un acto multitudinario, ya que existe el riesgo de que los mismos morenistas alienados con Higinio Martínez le puedan poner una zancadilla a la maestra que amerite denuncias por actos anticipados de campaña. Lo que menos quiere en este momento Gómez Álvarez son reflectores; para ella el nombramiento que le dio el Comité Nacional de su Partido es más que suficiente para iniciar los trabajos de su encomienda… es decir, que cada quien haga su chamba. A ver si le alcanza a Higinio y sus “Mexiquenses de Corazón” ser tomados en cuenta en la próxima campaña a la gubernatura, porque Delfina ya va muy avanzada y prueba de ellos fue la reunión que tuvo con los 22 gobernadoras y gobernadoras de la 4T previó al Congreso Nacional de Morena el pasado fin de semana.