Alejandra del Moral. Dice que ya empató, pero no muestra sus encuestas.
Los impresentables del PRI se placean en las calles para simular activismo.
Andrés Manuel. El presidente no quiere, pero se mete a elección del Edomex.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
A todas luces, hasta en su propia tonalidad, resulta insostenible el discurso de Alejandra del Moral Vela en el sentido de que ya alcanzó a Delfina Gómez Álvarez.
Todas las encuestas, “las patito” y las hechas con técnica estadística adecuada registradas en los órganos electorales y publicadas en la última semana, son consistentes: Delfina mantiene su distancia por encima de la Candidata Valiente; desde las moderadas de 5, hasta las desorbitadas de más de 20 puntos.
Dos conclusiones se pueden sacar de todos los muestreos estadísticos: 1) Delfina sigue arriba y 2) la campaña de Alejandra, debate incluido, no ha cambiado significativamente el sentir de los electores mexiquenses.
Por ello resulta ilógico el discurso priista; por eso nadie le cree a Eric Sevilla y Alejandro Ozuna que decían que para la primera semana de mayo se verían tendencias y ya habrían empatado. Ya podemos imaginar al líder del PRI diciendo que en sus encuestas han logrado sus objetivos, obviamente. ¡Ni modo que diga que su campaña es un fracaso! Los gurús priistas deben seguir alimentando su megalomanía y endulzando el oído de quienes se dejan embaucar.
¿Por qué actúan así y siguen en la necedad? Pues porque evidentemente tienen que seguir con una ostentosa campaña que les reditúa muy buenos dividendos y negocios, por lo tanto, no pueden decir que ya es muy poco probable que le den la vuelta a la tortilla. En favor del negocio, en el PRI saben que “el show debe continuar”.
Las tendencias parecen ser muy tercas, incluso más tercas que los operadores priistas, a quienes solo les queda el recurso de “hacer lo que saben hacer” y recurrir a la alquimia electoral. Pero hacer eso a estas alturas es riesgoso, irracional e incendiario.
Y no es que pierdan aun cuando Alejandra puede ser buena candidata, que de hecho lo es a pesar de las condiciones de adversidad actuales y de su propio entorno tricolor. Del Moral es -efectivamente y como ella lo ha dicho- mucha candidata para tantos perversos y simuladores priistas de primera línea.
El proyecto parce estar destinado a perder porque la gente quiere un cambio, quién sabe si para bien, para mal o para peor con Morena y Delfina Gómez al frente, pero un cambio al fin. El electorado está muy cansado de seguir con lo mismo y con los mismos. A Del Moral –lo hemos dicho- le tocó estar en el mejor lugar, pero en el peor momento y con los enemigos en casa. ¡Así, nada más no se puede!
Salvo que suceda un evento extraordinario, que Alejandra haga algo espectacular o que Delfina se equivoque garrafalmente, las cosas no parecen cambiar.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Los impresentables salen a las calles…
Si no supieran que van muy por debajo de las tendencias, Erwin Lino –el ex secretario particular de Enrique Peña Nieto y auténtico coordinador de campaña de Alejandra del Moral- no saldría a las calles a hacer campaña, nunca lo hizo, siempre fue más cómodo estar ordenando desde la oficina y desde su residencia de Los Encinos, en Lerma. ¿por qué hacerlo ahora?... Los operadores de Eriwin, como Antonio Chemor, primo del ex gobernador Emilio Chuayffet y ex de finanzas de la Secretaría de Salud, no estaría en San Andrés Cuexcontitlan; seguiría muy cómodo descansando en su mansión en el Club de Golf San Carlos de Metepec y disfrutando de sus ahorros. Juan Carlos Arroyo no estaría pie a tierra recorriendo la Colonia Sánchez, estaría haciendo lo que antes hacía, rellenando bolsas y maletas de dinero… Y así muchos más. Saben de las tendencias y simulan que hacen campaña al cuarto para la hora. ¡Pobre Alejandra!
El presidente no quiere, pero sí le entra…
Ni en política, menos en tiempos electorales, hay coincidencias. A cuatro semanas de las elecciones por la gubernatura mexiquense el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador utilizó un espacio de su tradicional conferencia mañanera para manifestarse en torno al proceso electoral mexiquense, donde si bien no hizo algún pronunciamiento abierto a favor de su candidata, sí dejó en claro su postura que –quieran o no- influye sobre el ánimo del electorado. Incluso dijo que no se quiere meter en la contienda, pero afirmó: “Tenerle confianza al pueblo, el pueblo sabe muy bien lo que le conviene y lo que no le conviene, el pueblo es sabio, el pueblo del Estado de México y de todo el país es mayor de edad y tiene un nivel de conciencia política muy alto… ya no funcionan la manipulación, las campañas negras, las calumnias, ya no tienen efectos los ataques”. Al buen entendedor pocas palabras. Lo dicho por AMLO este lunes es un resumen de su discurso que desde el 2018 ha utilizado en contra el PRIAN, de la llamada mafia del poder y de los conservadores; no se necesita ser muy analítico para deducir que lo de hace unas horas fue una disfrazada invitación a no votar por sus detractores en el Estado de México, entiéndase a rechazar a Del Moral, al PRI y sus aliados. Sólo recordar que hace un año, justo cuando estaban por celebrarse las elecciones en Hidalgo, a Andrés Manuel le bastaron dos conferencias mañaneras para destrozar a la candidata de PRI-PAN-PRD, Carolina Viggiano. La pregunta es: ¿Cómo para qué recurrir al presidente de la República si es que en realidad Delfina y Morena van 20 puntos arriba o acaso Andrés Manuel ya fue enterado del desorden que traen en el equipo de campaña mexiquense que puede poner en riesgo la victoria de la maestra?