¡OPINIÓN! LETRAS DE JUAN GABRIEL

• Iriarte: Del ostentoso ascenso en el PRI; a la silenciosa traición para brincar a la 4T.

POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ

En el ajedrez político del poderoso PRI mexiquense y nacional de los últimos cinco lustros, incluyendo el colapso tricolor y el primer sexenio de la 4T, Carlos Iriarte Mercado fue una pieza fundamental en la que no se entenderían la última fase de esplendor priista, partido que hoy se encuentra en terapia intensiva.

El origen:

Iriarte es considerado uno de los alumnos más avanzado del ex gobernador y aún patriarca de lo que queda del ‘Grupo Atlacomulco, Arturo Montiel Rojas, aunque apenas hace un año Carlos era diputado federal plurinominal del PRI y -como muchos otros que en un santiamén saltaron al barco de la 4T- le quemaban incienso y copal incienso al dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas.

Pero Iriarte tuvo un silencio estratégico en los últimos meses, incluso se aguantó las ansias de renunciar al PRI previo a las elecciones del 2024, pues no tenía tiempo ni condiciones para tomar una acción similar a la de Alejandra del Moral -la también ex dirigente y última candidata a la gubernatura mexiquense por el PRI- que una semana antes de los comicios anunció su adhesión con Claudia Sheinbaum y a la 4T.

El caso es que hoy para sorpresa de propios y extraños Carlos Iriarte Mercado ya es cónsul de México en Boston, Estados Unidos, una zona estratégica para la diplomacia mexicana que va más allá del actual régimen de la Cuarta Transformación. Esto confirma que Iriarte Mercado es un verdadero ‘encantador de serpientes’.  

Iriarte es egresado del colegio militar y de la UNAM; su primer gran logro fue haberle vendido espejitos al ex gobernador priista Arturo Montiel Rojas y de ahí fraguó su despegue en el ámbito estatal, primero como Director de Seguridad Pública y Tránsito (hoy Secretaría de Seguridad del Estado de México) y luego en la escena política donde logró la alcaldía de Huixquilucan, la dirigencia del PRI Edomex, así como las diputaciones local y federal, todo con las siglas del tricolor; se le conoció, en las alcantarillas de ese régimen, como el encargado de las ‘maletas mágicas’.

Como Secretario de Desarrollo Social del estado armó toda una estructura que le permitió seguir escalando en la burocracia administrativa y política.

Iriarte Mercado fue incrustado en esa nueva casta divina denominada los “Niños de Oro”, escisión selecta del ‘Grupo Atlacomulco’ e idea original de Arturo Montiel, quien por poco alcanza la presidencia de la República en el 2005, pero perdió el pleito con Roberto Madrazo Pintado.

En esta camada de los ‘Golden Boys’ figuraban también personajes como el ex dirigente del PRI estatal, Ricardo Aguilar; el ex particular de Montiel, Miguel Sámano Peralta; el ex secretario de Gobierno estatal -el menos agraciado-, Luis Miranda Nava; y Enrique Peña Nieto. Ellos eran los ‘Niños de Oro’ de la política mexiquense en la primera década de este siglo y que más tarde buscaría -hasta lograrlo- la presidencia de la República con Peña Nieto.

A Iriarte se le colocó como aspirante a la gubernatura del Edomex desde el 2005, luego en el 2011 y también en el 2017… todas esas veces con el PRI, pero nunca lo logró. Lo que sí alcanzó permanentemente con su ex partido -al menos que no haya renunciado a su militancia- fueron los más variados cargos partidistas, de gobierno, de representación y en gabinetes priistas.

Ese extraño silencio de Iriarte en los últimos meses no tendría más lógica que la siguiente: Su incorporación al Servicio Exterior Mexicano tiene aristas ligadas a los trabajos de operación política a favor de la Presidenta Sheinbaum, en la campaña del 2024, a través de diputados con los coincidió en la Legislatura Federal, tanto del PRI como de Morena, muchos de ellos ex priistas.

Así que descartado que la llegada de Iriarte al Consulado de México en Boston haya sido por recomendación o intervención de la ex candidata del PRI a la gubernatura, Alejandra del Moral Vela, quien también ya se ancló en la 4T desde el exclusivo navío llamado ‘Secretaría de Relaciones Exteriores’ con el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como capitán.

Más bien Juan Ramón de la fuente entiende que en Morena o en la 4T no encontrará cuadros con los mínimos perfiles en materia diplomática y por ello recurre a sus amigos de antaño, los valiosos priistas.

Dato interesante:

Luis Videgaray, el ex Secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores con Enrique Peña Nieto, es Coordinador para temas de futuro en el Tecnológico de Massachusetts, ubicado en Boston, donde va llegar Carlos Iriarte; no dejemos a un lado el hecho de que Videgaray es cuatísimo del yerno de Trump: Jared Kushner.

CANCIÓN, DICHO O REFÁN

Los mariachis callaron…

Tal parece que la militancia de Morena, los de a pie, sus bases y quienes dan la vida por el partido guinda, están resignados a ver desde las tribunas ‘el desfile de los incrustados’. Agachados y sin rezongar, y en una de esas ‘si pueden aplaudir’, es el mudo papel de las estructuras morenistas cada vez que les clavan a un priista en escaños partidarios o de gobierno. Mientras, a Carlos Iriarte, como en su momento ocurrió con Alejandra Del Moral, no le importó incendiar las redes sociales en su contra, principalmente de los priistas que se sienten traicionados. A la dirigente estatal de lo que queda del PRI, Cristina Ruiz Sandoval, no le ha quedado de otra más que decir que Morena está cimentando su gobierno con políticos formados en el tricolor, o sea, “nosotros los creamos”.