POR NORBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA
Cada vez más, aumenta la expectativa por conocer a la candidata al gobierno del Estado de México por el PRI. La primera definición que se conoce es que será mujer. Cerca de la definición están en competencia tres mujeres con formación política dentro de la tradición del grupo dominante. Una de ellas, Alejandra del Moral es del Valle de México; Ana Lilia Herrera es de Ecatepec de Morelos, pero ha hecho carrera en el Valle de Toluca; y, Laura Barrera Fortoul también formada en el Valle de Toluca y perteneciente a una familia con arraigo político en la región.
En los últimos meses, la competencia se ha cerrado a dos de las tres aspirantes. Tanto Alejandra del Moral como Ana Lilia Herrera han intensificado sus campañas de posicionamiento hacia población abierta y hacia el interior del PRI. Las señales oficiales han formado una percepción que Alejandra del Moral será la abanderada del partido. Ana Lilia Herrera es vista como la rebelde, impulsando una campaña a contracorriente, con mensajes creativos y retadores.
En el caso de Laura Barrera Fortoul puede ser considerada la tercera en discordia y, en la negociación final, tiene posibilidades de salir favorecida para evitar rompimientos internos en el PRI y dentro del grupo político dominante. Ciertamente, no tiene una campaña con la intensidad que las otras dos aspirantes, pero ella es la más cercana al grupo Atlacomulco, la que más vínculos tiene con la clase política,que nunca ha perdido una elección.
Sin embargo, si la disputa se decidiera entre Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera, el parámetro a considerar es el nivel de competitividad que cada una registre. Esto marca una diferencia que puede complicar el proceso de selección. Alejandra es vista como la propuesta del líder político del estado; Ana Lilia como la candidata que va contra la línea. Una encuesta dada a conocer por Sergio Zaragoza, de México Elige, muestra más competitiva a Ana Lilia y, en segundo lugar, a Alejandra.
Según los resultados, Ana Lilia es la mejor posicionada:
• Dentro del PRI: Ana Lilia cuenta con el 56.4% de aceptación y Alejandra del Moral 43.6%.
• Con simpatizantes: Ana Lilia reúne el 60.6%; mientras Alejandra del Moral, el 39.4%.
• Por partidos: el PRI registra el 33.3% de opción de voto; MORENA, el 30.7%; el PAN, 11.7%; y, MC, 10%.
Con base en la encuesta, se derivan dos datos importantes: por primera vez, el PRI se ubica como partido ganador; por otro lado, se confirma que la campaña de posicionamiento de Ana Lilia ha sido más exitosa. A partir de esta y otras encuestas, será prioritario que el PRI defina el método de selección de la candidata. No hacerlo implica mayor desgaste, en un escenario de alta competitividad.
Si es por acuerdo político, crecen las posibilidades para Laura Barrera; si se decide por encuesta (consulta a la militancia o a población abierta), la candidata ganadora saldría fortalecida, su elección tendría una legitimidad ante la base del PRI mexiquense y una opinión favorable hacia el elector externo. Ambos métodos, conservarían la unidad priista. Si es un acto unilateral, se corre el riesgo de un rompimiento, con el inconveniente que los simpatizantes priistas migren hacia Morena.
El equipo de Alejandra del Moral tiene que poner un alto y corregir. Fuera de entrevistas a modo, no sale bien librada y pierde competitividad. No así Ana Lilia que, en cada entrevista en medios nacionales, gana terreno.