top of page

Golpes que matan

  • Foto del escritor:  Redacción: La Noticia Es
    Redacción: La Noticia Es
  • hace 3 días
  • 3 Min. de lectura

POR NORBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA:

ree

¿Qué culpas paga el PAN que tiene que aguantar a la senadora Lilly Téllez? ¿qué le deben a su(s) padrino(s) que tienen que permitir que siga acabando con lo que queda de ese partido? Resulta más caro para esa institución seguir cobijando a esta legisladora federal que a los señalados de ser parte del cartel inmobiliario. Nadie la puede controlar y obligarla a guardar el más mínimo respeto por las formas de la política y el debate cameral. Sube y sube a la tribuna, actúa, gesticula, grita e insulta sin ton ni son. Sus intervenciones están planeadas para dar la nota a medios que suponen que al difundir lo dicho por la senadora hacen daño a la imagen de la presidenta Sheinbaum y a su gobierno. El rostro del PAN es ella, lo que diga es la línea discursiva del panismo; ningún legislador federal o miembro de la dirigencia nacional está por encima de ella.

No creo que en los foros doctrinales del panismo se hable de las ideas de Lilly Téllez, mucho menos de sus discursos políticos porque no son ni lo uno ni lo otro. ¡Estamos aburridos! Que suba Lilly Téllez para que se ponga bueno, que insulte a Noroña, a la presidenta y a todos los morenos, que jale parejo; llamen a los medios para que cubran el show. ¡Le habló a usted bellaco, deme la palabra “changoleón”, diga mi nombre completo! Es una máquina de ocurrencias, pero el enchufe no lo tiene el PAN, no la puede desconectar, porque la clavija está en otra parte.

Bien dice Denise Maerker: la senadora es la más citada; por estridente, violenta y provocadora. Desde la 4T nadie la quiere callar, es útil, entre más habla más fuerza suma Morena. Que vaya las veces que quiera a Estados Unidos (EU), que pida, que suplique a Trump que mande a los soldados gringos a derrocar al supuesto narco-gobierno. Gana foro, cinco minutos de fama y un amplio rechazo del pueblo, particularmente de los que votan. Su actuar tiene una condena unánime: traición a la patria. Sabe del daño que está provocando, pero ella no asume ninguna deuda. Es un mal que durará cinco años más y pasará al olvido. Nadie la va a citar, será la hoja arrancada del libro.

Con el señor “Alito” Moreno pasa algo peor. La militancia de tradición priista espera con ansiedad el día que se vaya. Ya no importa si el PRI gana o pierde más elecciones, lo que esperan es que se vaya. Legalmente es el dirigente del tricolor, legítimamente no lo es tanto. Nadie, ni Morena y López Obrador han hecho tanto daño al partido del viejo régimen como el que ha tenido en tan pocos años. Un solo hombre ha sido letal, no suelta el micrófono, no pierde espacio en los medios, reproduce un discurso que gana tiempo a sus entrevistadores, los agota, sin dar oportunidad a escuchar la fecha en que se vaya. Y ¿cuándo te vas? Cuando lo digan los priistas. Es el único que no escucha el coro unánime para que eso suceda.

Tiene un grupo que lo sigue en tanto son los favorecidos de los cargos plurinominales. Lo mismo sucede con las dirigencias estatales. Los males que sufren dicen que no los provocaron ellos, que fueron los gobiernos de Morena. Tal vez en esta parte tengan razón, fue Morena quien los arrancó del poder de donde nunca se habían soltado. Ellos saben la verdad, nunca creyeron que perderían de la forma como ocurrió. Se unieron en todo tipo de frentes, solo para confirmar su derrota política.




Comentarios


  • facebook
  • twitter

©2020
Por: Juan Gabriel González Cruz

bottom of page