Ausencias y desánimo aderezaron inscripción de Ale del Moral en el IEEM.
Discurso de la precandidata de ‘Va por el Edomex’ careció de enjundia.
Erwin Lino Zárate se dejó ver como el auténtico coordinador de campaña.
IEEM permitió que vulneraran su autonomía; PRI tomó la seguridad.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
En riguroso análisis el evento de inscripción de Alejandra del Moral Vela como candidata a gobernadora de la coalición “Va por el Estado de México” quedó a deber, tanto en cargada, como en emociones y hasta en el tono del discurso que dirigió la abanderada del PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.
Comparado con otros eventos similares de los anteriores candidatos priistas, el de este martes con ‘Ale del Moral’ fue propio de una desangelada convocatoria a la que incluso algunos de sus aliados del PAN y PRD prefirieron no atender.
En el patio del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y aun cuando los animadores del PRI empujaban a las contadas porras de Toluca, Lerma, Ecatepec, Atizapán y San Mateo para arengar a Del Moral Vela, el desconcierto y poco ánimo sobresalieron entre la apagada bulla tricolor que de pronto despertaba, pero que nunca alcanzó sus acostumbrados decibeles de protagonismo.
En el salón de sesiones del Consejo General del IEEM quedaron muchos lugares vacíos, especialmente los destinados a personalidades del PAN y PRD. Para el caso de los panistas fue notoria la ausencia del coordinador de los diputados locales y ex aspirante a la candidatura, Enrique Vargas del Villar, así como del presidente estatal del partido, Anuar Azar Figueroa, quien fue diagnosticado con COVID-19; por el PRD no estuvo el presidente nacional, Jesús Zambrano, quien prefirió ir a Coahuila a hacer proselitismo.
El pasaje más importante del discurso de Alejandra fue el siguiente: “Hoy registro esta candidatura de la reconciliación. Esta es la candidatura y la alternativa del cambio en la forma de hacer la política, de dejar las descalificaciones y pasar a las soluciones, dejar a un lado la división y alcanzar la unidad”
Para una mujer del temple y carisma de Alejandra del Moral el tono de sus palabras de este martes reflejó a una precandidata políticamente descompensada, hasta cierto punto incómoda y molesta. Si el mensaje de Del Moral fue preparado con contenido, este se diluyó con la escasa emoción que le puso frente al micrófono.
En otros tiempos la inscripción de los candidatos del PRI era una de las arenas obligadas para mostrar el músculo político, atascar con el acarreo y tocar los tambores de guerra previo al inicio de las campañas. ¡Imagínense!, ya para decir que lo más destacado fueron las asistencias de Alejandro Moreno Cárdenas y Marko Cortés, dirigentes nacionales del PRI y PAN; así como de los ex gobernadores mexiquenses Eruviel Ávila, Emilio Chuayffet, César Camacho y Alfredo Baranda.
Esta vez el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) le quedó grande a los priistas y si no fuera por los gritones de Nueva Alianza, eso hubiera sido propio de una concentración política con ambiente fúnebre. El ánimo en el PRI no es el más optimista.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Soltaron a la bestia priista…
Uno de los aspectos a destacar de este evento priista fue que, ante la presión interna y cuestionamientos de la clase política, por fin soltaron a la bestia oculta. Erwin Lino Zárate, ex secretario particular de Enrique Peña Nieto como gobernador y presidente de la República, se dejó ver en el Instituto Electoral del Estado de México para acompañar a la precandidata, Alejandra del Moral Vela. Quienes conocieron de su poder lo fueron a saludar, empezando por Alejandro Ozuna Rivero, quien en teoría es el coordinador de campaña de Del Moral Vela; también le corrieron la cortesía del abrazo personalidades como el mismo presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y uno que otro potentado y encumbrado priista. Ahí, arrumbado en una esquina, Erwin Lino vio pasar a decenas de soldados del tricolor que ni lo pelaron porque no lo identifican… ah, pero ¿Qué tal pesan sus opiniones y decisiones en el equipo de campaña de Alejandra del Moral? No por nada en la cúpula del partido saben qué Erwin es el auténtico coordinador de campaña; es quien le pasa reportes a Peña Nieto sobre el comportamiento de la precandidata y de quienes la rodean.
Árbitro sumiso…
Cómo en los viejos y mejores tiempos del priismo autoritario, este martes el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) dejo que se vulnerara su autonomía, la cual están obligados a defender todos quienes trabajan en este organismo, empezando por los consejeros y consejeras electorales al mando y representación de la presidenta, Amalia Pulido Gómez. Durante el evento de inscripción de Alejandra del Moral Vela como candidata a gobernadora de la coalición “Va por el Estado de México” de PRI-PAN-PRD, el equipo de seguridad del PRI se apoderó de las entradas y salidas del IEEM. El mismo Instituto Electoral, a través de la Unidad de Comunicación Social, confirmó que cedió la batuta a los gorilas priistas, que fieles a su costumbre actuaron como auténticos cadeneros de antro; no dejaban pasar ni a los empleados del instituto. ¿Quién dio la orden y cuál será el argumento para que los priistas suplantaran las labores del árbitro de la democracia? No hay razón que valga si se toma en cuenta que para este año el IEEM se gastará 641 mil pesos mensuales en la contratación del servicio de seguridad privada con el consorcio ‘Factor de Riesgo SA de CV’, al que se le asignó la licitación por casi 7.7 millones de pesos, es decir, la empresa y el IEEM deben estar preparados para mantener el orden y control durante eventos masivos como el de este martes. Cómo está de aniquilada la autoridad del IEEM frente a los partidos políticos, que personajes como el ex gobernador, Eruviel Ávila y su ex Secretario de Gobierno, José Manzur se dieron el lujo de entrar y salir del edificio por las puertas exclusivas de los consejeros y altos directivos del órgano electoral. Sólo faltó que les pusieran la alfombra roja. Para ejemplificar la sumisión del Instituto democrático, lo sucedido este martes fue tanto como si en un partido de futbol los directores técnicos o los jugadores se apropiaran del VAR. Luego por qué les gritan: ¡árbitro vendido!