Segundo debate. Empate con sabor a derrota para la Candidata Valiente.
“Ya te alcancé”, increpa Del Moral; “Te volveré a ganar”, responde Delfina.
Instituto Electoral. No se quiso meter en problemas, pero terminó de tapete.
Alejandra repite la del "Perro Bermúdez": ¡La tenía, era suya y la dejó ir!
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Con el segundo debate la expectativa generada por las huestes priistas, que argumentan sin base sólida que ya empataron, se topó con pared.
Y conste que fue la coalición quien dijo que Alejandra del Moral Vela fue superior y le ganó a Delfina Gómez Álvarez; inclusive su encuestadora favorita Massive Caller se apuró a publicar un sondeo -como lo hizo en el primer debate- donde sostuvo que la candidata Valiente arrasó con la maestra.
Alejandra no ganó, Delfina tampoco. Fue un empate con sabor a derrota para quien viene de atrás y tuvo la imperiosa necesidad, así como la gran oportunidad de atacar, de lanzarse de cabeza, de matar o morir.
La realidad del debate en datos duros:
1) El formato fue muy rígido, sin oportunidad ni espacio para que las candidatas se increparan más que en una ocasión, poco escarceo… De suyo aburrido. La moderadora no se metió en problemas, no forzó la conducción, y pues no ayudó a ninguna candidata. Un debate muy limitado, muy forzado. Cualquier enfrentamiento entre dos planillas por la sociedad de padres de familia de una escuela es más profundo y divertido.
2) Alguien le instruyó al árbitro, es decir al Instituto Electoral del Estado de México que “no hiciera olas”. De hecho, el IEEM filtró las preguntas a las candidatas, cosa que favoreció a Delfina quien se dio el lujo de leer las respuestas. ¿Saben quién aprobó eso del lado de la coalición ‘Va por el Edomex’?: Carlos Olivares, representante de la candidata Alejandra del Moral. Las candidatas tuvieron las preguntas, y obviamente las respuestas, por adelantado. En un examen de cualquier escuela, esto es fraude y expulsión. Muy cuestionable la organización de este debate, otra vez el Instituto Electoral se quedó corto, por no decir que prefirió no meterse en problemas con la próxima gobernadora.
3) Según los registros de la página del IEEM la audiencia al debate fue bajísima, a la mitad del ejercicio los conectados a la transmisión del debate en la página del ieem no llegaba a los 25,000 para un padrón de más de 12.7 millones de electores; tremendo fracaso de las consejeras y el consejero electorales.
4) Bochornoso ver a los consejeros al final del debate “saludando” a las candidatas y pidiéndoles selfis, pero primero y más efusivamente a Delfina. De pena ajena, los miembros del Consejo del IEEM, los que arbitran la contienda, en otra actitud cuestionable.
5) El debate entre Alejandra y Delfina no podía competir contra el clásico nacional de fútbol y en liguilla, Guadalajara vs América. Las campañas han sido aburridísimas; la audiencia no estaba interesada en ver semejante ejercicio. Ni Delfina ni Alejandra inspiran, no levantan pasiones.
Los más destacado del frío y aguado enfrentamiento político fue:
Por el lado del Delfina: “Cuando la ambición es más grande que la dignidad se recurre a la guerra sucia y a las mentiras; debe ser frustrante cómo pasaron los días, las horas y los meses y no lograste avanzar un solo punto en las preferencias. El tiempo se te acabó, los apoyos se te acabaron, estás quedando sola y te recuerdo que ya te gané una vez por caso el doble de votos y esta vez no va a ser la excepción”.
Por la parte de Alejandra: “Cuando tengas la boleta en tus manos te pido que no pienses en un partido político, piensa en tu familia, en tu futuro y en lo que más amas. Ya los alcanzamos y les vamos a ganar la elección. Sólo quiero dejarle una pregunta a la candidata (Delfina Gómez): ¿te comprometes a respetar el resultado de esta elección?
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Otra vez: la tenía, era suya y la dejó ir…
Así las cosas, las tendencias no van a cambiar. Los debates no parece que puedan gravitar en el resultado final. Ninguna candidata gana; pero Alejandra pierde. Del Moral dejó ir -otra vez- viva a Delfina, sin evidenciarla aun cuando la valiente tenía el tema perfecto para acorralar a la maestra: la educación y su paso por la SEP. Del Moral Vela pudo, pero no quiso abollarle la cómoda diferencia de dos dígitos a Gómez Álvarez. Los priistas se sentirán ilusionados con el crecimiento de Alejandra, la verdad es que estaba tan abajo que no tenía ningún lugar a dónde ir más que para arriba y recuperar algunos puntos. Tras este debate más de uno en el PRI y entre sus aliados ya se están lavando las manos como Pilatos. Morena administra su triunfo; tampoco genera expectativas que no podrá cumplir. La 4T no tiene la idea de aplastar al PRI y lo deja medio vivo para que –de ser útil- le ayude desde el congreso local.
Le dieron la vuelta a la coalición…
Sin duda, el momento que le salvó la noche a Delfina –muy similar a lo que ocurrió en el primer debate de abril- fue cuando sacó una réplica de la boleta electoral que se utilizará el 4 de junio y además de pedir el voto para su proyecto, le dio un raspón de corrupción a Del Moral y a los partidos que la impulsan, PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza. Por si fuera poco, Morena y sus aliados del PT y Verde nuevamente se apoderaron del Instituto Electoral antes, durante y después del debate. Cada candidata tenía derecho a cinco lugares para invitados: Delfina llevó a Mario Delgado (líder nacional de su partido); Horacio Duarte, coordinador de Campaña; Higinio Martínez, Delegado del CEN de Morena; así como a Pepe Couttolenc y Oscar González, líderes del PVEM y PT. Alejandra del Moral llevó a Andrés Aguirre, Carlos Olivares y otros desconocidos; mientras los dirigentes de PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza tuvieron que ver el debate desde hoteles, restaurantes o en sus casas. La tropa priista abandonó a su candidata, quien literalmente fue corrida del IEEM entre gritos y mentadas a bordo de su camioneta. El rígido formato y el escenario terminaron beneficiando a Delfina, no hay forma de contradecirlo.