top of page

Patria, familia y libertad

  • Foto del escritor:  Redacción: La Noticia Es
    Redacción: La Noticia Es
  • hace 4 días
  • 3 Min. de lectura
ree

Por Norberto Hernández Bautista:


Más allá que se pueda hacer todo un estudio sobre el significado el nuevo lema del PAN: Patria, Familia y Libertad, lo relevante es el lado de la cancha que han escogido sus dirigentes, aunque llamarles así sea un exceso, porque funcionan más como socios de una empresa, donde tienen acciones y se reparten las ganancias. En el fondo se anticipan a la reforma política que los va a dejar sin el número de plurinominales que requieren para la élite y sus cercanos. Su actuar está dirigido a asegurar el voto de los sectores más conservadores del país. Eso puede darles un número significativo de sufragios y de curules.

Pretenden evitar que se dispersen sus votantes, aun cuando los elegibles sean personajes impresentables o demandantes de fuero, para que no los metan a la cárcel. Se presentan ante el sector más conservador del electorado como la única opción para enfrentar a Morena. Saben que esa condición no es suficiente, el reto es que el núcleo conservador salga a votar, motivados por el odio hacia la 4T. La preocupación para los diseñadores del plan panista es que los electores del ala conservadora los castiguen y decidan quedarse en su casa. Seguirán odiando a Morena, pero es más el descrédito de los líderes panistas. De ahí que el lema sea un pretexto para llevar a cabo una campaña política, dar explicaciones donde sea necesario. Es una forma de activismo político para llamar la atención de sus electores.

La frase ya tuvo reacciones al interior del país, sobre todo de los analistas de los medios tradicionales de comunicación. En el debate académico e intelectual de plano les fue mal. Ahí la conclusión es que su lema es un vínculo con el fascismo que se vivió en Italia, en los tiempos de Benito Mussolini. Es tan complicado descifrar lo que quisieron decir que ni los voceros del partido coinciden en los argumentos para su defensa. Además de la complejidad de explicar un lema que no encaja en el nuevo contexto social internacional, quienes acuden a los foros carecen de la preparación para ofrecer argumentos.

Lo único claro es que no es una invitación a los mexicanos en edad de votar a participar en el PAN, solo es un intento de recuperar el monopolio de la representación de las clases medias y altas del país. En algún tiempo se dijo que el PAN era el partido de los empresarios, de la iglesia y de la derecha, con esa fuerza logró ser un contrapeso al PRI, incluso vencerlo hasta ganar dos elecciones presidenciales. Es probable que ahora ya no represente ni eso, luego de formar parte de una coalición electoral con el PRI y el desaparecido PRD.

El otro mercado al que quieren llegar es a los clubes conservadores de los Estados Unidos. Jalar la atención de élite norteamericana se ha convertido en una prioridad política de sobrevivencia. Son promotores de la intervención militar en el país, del discurso del narcoterrorismo, narcoestado y de los narco-políticos de Morena. En el uso de esas expresiones, su referente ideológico nacional es la senadora María Lilly del Carmen Téllez García que, con participaciones extravagantes en la tribuna del senado, supone llamar la atención de la sociedad cuando en realidad se ha convertido en una especie de lo chusco en la política nacional.

¡Acá estamos! gritan a los medios gringos, a Trump o a quien sea de sus cercanos. Están más que dispuestos a jugar el rol del presidente argentino, Javier Milei, y de los golpistas Jair Bolsonaro y Corina Machado. Viven en el lado equivocado.

Comentarios


  • facebook
  • twitter

©2020
Por: Juan Gabriel González Cruz

bottom of page