POR NORBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA
—Buenos días maestra, llega usted temprano.
—Como debe ser, pero usted llegó antes.
—Si, maestra, ¡para uno que madruga otro que no duerme! Y precisamente de eso quiero hablarle, me costó trabajo poder platicar con usted, pero entremos en materia.
—Claro que sí Melitón.
—Maestra han transcurrido más de 30 días de campaña y no ha recorrido los 125 municipios. Eso es un error. Los siguientes 25 días cubra los municipios que le faltan con eventos regionales, no pierda más tiempo. La campaña como tal, ha pasado a segundo plano. bajo este parámetro dos cosas son relevantes:
· Su grupo compacto no debe cerrarse, todavía no ganan. Puede que el triunfo este en los que se sumen, no en los que ya están en su proyecto.
· De lunes a jueves, usted directamente vaya al sitio y pase lista a sus aliados; verifique estructuras y evalúe la estrategia de movilización. Solo así podrá romper el riesgo de la simulación. dedique viernes, sábado y domingo a eventos de campaña regionales.
Ya no vaya a municipios donde Morena va a ganar de calle; sus giras ahí son una pérdida de tiempo. Más que eventos para la candidata, son para lucimiento de los organizadores ante la candidata. Diríjase a municipios donde su presencia puede levantar la votación como en Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Izcalli o Metepec. En esos municipios, la clase media va a salir a votar intensamente en su contra; por eso es necesario motivar a los morenistas y Lopezobradoristas; que vean que no están solos.
Tampoco tiene sentido que usted esté siempre acompañada de los principales liderazgos del movimiento. ¡Qué hagan campaña también! distribuya tareas de evaluación a cada uno en todo el estado; en particular, en las zonas de mayor riesgo de manipulación del elector. Sus acompañantes se sacan más fotos que usted, que es la candidata.
—¿Y ahí qué Melitón? ¿cómo se resuelve?
—Con un manotazo en la mesa. Pegue un grito a tiempo, tome decisiones. Constituya un equipo supervisor de la campaña que sea leal a usted, de toda su confianza y que evalúe el trabajo de todos, hasta de sus cercanos. Audite su campaña. Siempre hay simuladores y cantidades bastas de aduladores, por eso es importante no ser víctima de ellos. No es fácil, pero eso marca la diferencia entre ganar y perder.
Por más errática que vaya la campaña priista, ellos saben diferenciar entre eventos de campaña y operación política. Los valientes ya aceptaron que su candidata ya no levantó, que ya no prendió y por eso están concentrados en la operación del día “D”. Mire maestra ¡a sus adversarios no les importa Alejandra, ellos se están preparando para ganar a pesar de ella!
Usted tiene simpatizantes de su movimiento con capacidad; recurra a ellos. Empátelos con los gobernadores que la están apoyando y ubíquelos donde realmente sumen. Sobre todo, donde ayuden a cuidar la elección desde ahora.
—Eso estamos haciendo Melitón, aunque personas como usted no lo vean.
—Eso me parece bien Delfina, pero déjeme precisar una variable decisiva. La campaña es importante, solo que lo prioritario es pasar a la organización de la operación electoral. Esos son números, tiempos y movimientos. Sobre todo, recursos. Contésteme una pregunta Defina: sus adversarios tienen organizados tres millones de votos o un poco más para ganar. ¿usted de dónde y cómo los va a obtener? No me responda ahora, haga la misma pregunta a su equipo de campaña.
Una última cosa maestra, prepárese para el debate, sea contundente. Y, por favor, no confíe en un tal senador Peña.
—Pues gracias Melitón, me deja usted en qué pensar.