PRD agudiza su indefinición rumbo a las elecciones de gobernador.
Con el “no le busquen ubres a la gallina” niegan división en Edomex.
Panistas pierden interés sobre una alianza con el PRI en el 2023.
Partido Verde comienza a vivir en carne propia las desmanteladas.
Tolucazo de Morena habría terminado en contagiadero de COVID-19.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
“Sí, pero no”… “solos, pero acompañados”… “unidos, pero divergentes”, esta es la ruta por la cual caminará el PRD rumbo a las elecciones de gobernador del Estado de México en el 2023.
Así lo dejó ver el dirigente nacional de lo que queda del Sol Azteca, Jesús Zambrano Grijalva, quien lejos de aclarar el panorama sólo atizó el anafre de las confusiones desde la plataforma de la autocomplacencia.
Con un partido al que le falta militancia y le sobra burocracia, “El Chucho mayor” le tiró línea al perredismo mexiquense:
“El día de hoy iniciamos formalmente los trabajos preparatorios con miras al proceso electoral del 2023… estamos listos para iniciar nuestra propia ruta, pero al mismo tiempo manifestamos nuestra disposición para participar en la integración de una posible coalición electoral con otras fuerzas políticas (PRI y PAN)”, dijo Zambrano.
Pero Jesús aclaró que la eventual alianza con priistas y panistas no sólo tiene que ser electoral sino también administrativa, o sea nada tarugos, quieren apartar su lugar en un posible gobierno de coalición; es decir, pide que desde ahora se le garantice al PRD la rebanada de un pastel que ya se saborean sin tener siquiera los ingredientes para elaborarlo ni el horno para cocerlo.
Por otra parte, Jesús Zambrano negó que la Revolución Democrática esté rayando la pérdida de registro, pero como dato corroborado la mayoría de las encuestas de salida no le dan en este momento al PRD ni siquiera el 3% de la votación en el Edomex; es más, ya ha sido superado por partidos como Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista que superan el 5% de las preferencias.
A pregunta expresa de este columnista sobre la ausencia de varios personajes del perredismo mexiquense como el ex dirigente estatal, Cristian Campuzano o el alcalde de Villa de Allende, Arturo Piña, el líder nacional juró qué hay unidad en el partido y textualmente pidió nadie le ande buscando “glándulas mamarias a las gallinas” en aras de romper la estabilidad de su partido.
Pero apenas terminaba de decir esto Jesús Zambrano cuando el depuesto presidente del partido en la entidad, Cristian Campuzano Martínez, dijo desde sus redes sociales que “se necesita más que una conferencia de prensa y se ocupa una verdadera operación política para conseguir la unidad, y en este momento no la hay”.
Así que la disidencia perredista mexiquense sí encontró las glándulas, esas que hoy no quieren ver los anquilosados dirigentes y las arrabaleras tribus del Sol Azteca. Esas ubres que le montaron a la “gallina de los huevos de oro” y de donde succionaron “Los Chuchos”, los Bautista, los Ortega y en su momento, los texcocos, los Zepeda y muchos izquierdistas que se han encumbrado política y económicamente al amparo de la ideología izquierdista.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
No quieren sudar calenturas ajenas…
No son pocos en la cúpula del Partido Acción Nacional los que han dejado de ver con algarabía y optimismo la posibilidad de que se concrete una alianza con el PRI rumbo a los comicios de gobernador en el Estado de México del 2023. A 10 días de las últimas elecciones, donde la coalición “Va por México” apenas retuvo dos de seis gubernaturas, un importante y determinante sector del panismo advierte serios riesgos de cargar con las culpas, desgaste y escándalos del Revolucionario Institucional, concretamente de su dirigencia nacional. Con proyecciones en la mano, los albiazules que han perdido el interés hacia el tricolor sostienen que para el caso del Edoméx es mejor apostarle al posicionamiento que ha logrado Enrique Vargas del Villar a un año de distancia de las elecciones, cuidarlo como único prospecto y fortalecer las estructuras territoriales. Es en serio, el PAN teme echarse a la espalda esa innecesaria losa que representa el deterioro del PRI que se perfila a un colapso nacional.
El que a hierro mata, a hierro muere…
El “crecimiento” estructural y electoral del Partido Verde Ecologista en el Estado de México no se puede entender sin el llamado “chapulineo” de varios de sus militantes, dirigentes y anteriores candidatos. El presidente del partido en la entidad, José Alberto Couttolenc se la ha pasado “pepenando” a cuando priista, panista, perredista y morenista resentido ha encontrado en los últimos cuatro años. Pero ahora se la aplicaron a Pepe Couttolenc, pues este miércoles Enrique Rivera Ramos, primer regidor del ayuntamiento de Ocoyoacac y cuya planilla ganadora fue del PVEM, se pasó al PAN. Rivera Ramos se adhirió al proyecto del coordinador de los diputados panistas Enrique Vargas del Villar y esto representa un claro riesgo para el gobierno ecologista de Ocoyoacac donde –si no se ponen las pilas y arman una estrategia de contención- en próximos meses dicha administración pasará mayoritariamente de verde a azul. ¡Advertido está!
Tolucazo, el contagiadero…
Después de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, conformó que dio positivo a COVID-19, seguramente cientos de morenistas que asistieron al llamado “Tolucazo” del pasado fin de semana estarán algo preocupados, porque ya son varios los simpatizantes de la 4T que han anunciado públicamente que contrajeron el virus, el cual por fortuna ya no es tan letal si se cuenta con el esquema de vacunación. Lo que sí hay que decir es que fue un evento descuidado en lo sanitario de principio a fin; nunca hubo aplicación de gel antibacterial en los accesos; ni qué decir de la sana distancia, pegados unos a otros; en todo momento alzando las manos, saludándose de besito y vitoreando a la 4T a todo gañone y sin cubrebocas. Ah, pero según Morena juntó a más de 20 mil personas el 12 de junio en Toluca… en realidad fueron unos 5 mil y eso quien sabe, pero para el caso es lo mismo, se pasó del desbordado optimismo al contagioso coronavirus.