Mario Delgado quiere poner fin a manotazos y chanchullos en Morena.
Manda a Rafael Estrada para controlar registro de candidatos en Edomex.
Tlalnepantla con Raciel. Por fin un municipio donde hay unidad en la 4T.
PRIAN quita al PRD tres candidaturas a diputados y varias regidurías.
Este martes bloques de competitividad; 50% hombres y 50% mujeres.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Aunque algunos lo celebraron, a más de uno en Morena le cayó como balde de agua fría la designación de Rafael Estrada Cano como “LA ÚNICA PERSONA FACULTADA PARA FIRMAR LAS SOLICITUDES DE REGISTRO Y REALIZAR SUSTITUCIONES DE TODAS LAS CANDIDATURAS A POSTULAR” por este partido ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM)
Para modos prácticos el regreso de Estrada Cano a territorio mexiquense significa que la dirigencia nacional, a cargo de Mario Delgado Carrillo, no permitirá madruguetes con las candidaturas de diputados locales y miembros de ayuntamientos. No pasará nada sin qué Mario lo sepa a través de quien también es Secretario Técnico del CEN morenista.
Para quienes lo conocen y han trabajado de cerca con Rafael lo definen como “el personaje duro del partido” y hasta cierto modo “intratable” frente a personajes gandallas y ventajosos, como por ejemplo el senador Higinio Martínez.
Quienes celebran su arribo, dicen que Estrada no permitirá que nadie en Morena Edoméx se pase de listo, pues es rudo entre los rudos y salvaje entre los trogloditas; no dejará que se le suban a las barbas y por ende es garantía de que se cumplan los acuerdos políticos entre el gobierno del Estado de México, el partido, los liderazgos y los grupos de poder en la 4T.
No es su primera chamba en la entidad mexiquense ni en los procesos internos de Morena; en el 2021 también fue el encargado de controlar los registros y sustituciones, pero con bajo perfil. En el 2023 fue –junto con Alejandro Viedma- fue el responsable de la estrategia de ‘Defensa del Voto’ de la hoy gobernadora, Delfina Gómez Álvarez.
Para contextualizar. Rafael Estrada viene a evitar cachirules y chicanadas como las del 2018, cuando la representación de Morena ante el IEEM, en este entonces en manos de Ricardo Moreno Bastida, extrañamente no entregó documentación completa de varios candidatos (las planillas chimuelas), mismas que fueron frenadas en el arranque y al final de las campañas y donde varios de ellos perdieron la elección a pesar del efecto López Obrador.
Por lo que se comenta, Rafael Estrada Cano tiene los arrestos y el carácter suficientes para atemperar, gritar y mandarse al diablo con cualquiera. Con esto la dirigencia nacional de Morena y la gobernadora, Delfina Gómez, tratan de ponerle fin a los manotazos adelantados y posteriores a la designación de candidaturas, pues será difícil -casi imposible- meterle goles con los registros y sustituciones en el IEEM, el último gran filtro de las candidaturas… aunque esto lleve el costo de nulificar a varios actores políticos mexiquenses de Morena.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Hay tiro en Tlalnepantla…
Mientras en varios municipios los aspirantes de MORENA se están dando hasta con la cubeta por las candidaturas, como en Ecatepec, Lerma, Tejupilco, Capulhuac, Naucalpan y varios más, en otros como Tlalnepantla parece que ya lograron la anhelada unidad en torno de quien en pocos días se convertirá oficialmente en candidato de ese partido a la alcaldía: Raciel Pérez Cruz. El fin de semana Raciel y el resto de los aspirantes sostuvieron un encuentro con estructuras y liderazgos para mandar el mensaje a Tony Rodríguez y a la alianza PRI-PAN-PRD que quieren recuperar “la tierra de en medio” para la Cuarta Transformación.
Micha y micha en candidaturas…
Por cierto. Este martes a las 23:59 horas vence el plazo para que partidos y coaliciones registren ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) los bloques de competitividad, que no son otra cosa más que la definición del género que llevarán en sus candidaturas (hombre o mujer) para competir por las diputaciones locales y las alcaldías. Para entenderlo: los partidos tendrán que dividir en tres bloques los 45 distritos de mayoría y los 125 municipios (los de alta, mediana y baja competitividad a partir de los porcentajes de votos que traen en cada distrito o municipio. En cada uno de esos bloques tendrán que ajustarse a la paridad de género, es decir 50% hombres y 50% mujeres. Esto no significa que ya haya candidatos en los partidos y coaliciones, pero en varios casos dejarán ver con qué cartas van a jugar por las diputaciones y presidencias municipales. Por eso en este momento las dirigencias de los partidos políticos están tronándose los dedos, haciendo ajustes subiendo y bajando a aspirantes porque tienen que ajustarse a lo que la ley les obliga. ¡Atentos!
Del plato a la boca…
Donde también se están jalando los cabellos es en la coalición PRI-PAN-Nueva Alianza, pues en las últimas horas hicieron ajustes y le despelucaron al Sol Azteca varias diputaciones y regidurías que había siglado en el convenio de candidatura común. Recordarán que el pasado 10 de marzo esta columna ventiló que dicho convenio le garantiza al PRD una transferencia del 40% de los votos que se obtengan en los 10 distritos en los que competirán juntos los cuatro partidos. Un día después la dirigente priista, Ana Lilia Herrera Anzaldo dijo que revisarían y ajustarían ese convenio para darle a cada partido lo que su fuerza política representa. En las oficinas del PRI estatal los dirigentes del tricolor, Ana Lilia Herrera Anzaldo; del PAN, Anuar Azar Figueroa; del PRD, Agustín Barrera; y de Nueva Alianza, Mario Alberto Cervantes, sostuvieron una reunión maratónica que empezó a las 15:00 horas del domingo y terminó a las 4:00 de la madrugada del lunes. Ahí PRI y PAN determinaron retirarle al PRD tres candidaturas a diputados locales en los distritos de Tultepec, uno de Ecatepec y otro de La Paz; además le quitaron alrededor de 50 regidurías en varios de los 30 municipios más importantes como Naucalpan, Atizapán, Toluca, Metepec, Izcalli, Tlalnepantla, etc…. es decir, donde están las posibilidades de ganar. Todo lo que le sablearon al PRD se lo repartieron PRI y PAN, mientras que a Nueva Alianza le aventaron unas migajas. Pero en realidad al PRD sólo le quitaron espacios, pero no lo más importante, porque su registro y financiamiento público están asegurados a costillas de los votos del PRI y PAN.